Constelaciones de lo Corriente
En 2013 compré mi primer smartphone y con este descubrí el amor al ruido de los pixeles. Inicié jugando con imágenes para las redes sociales y terminé con un tic nervioso, haciendo fotografías por un impulso inconsciente, solo por hacerlas, por jugar con la baja resolución, por registrar mi vida no desde lo máximo, si no desde lo mínimo.
Por ser un juego, perdí gran parte de ese archivo y solo tengo imágenes desde 2016, pero al verlas juntas solo puedo pensar en ellas como pequeñas constelaciones que unen puntos en el tiempo corriente, el que vive en mi cuando no tengo ninguna idea importante, cuando no quiero decir nada, cuando reacciono a la vida por puro placer de poder hacerlo.​​​​​​​