Augusto y Agustín, Natagaima, Coyaima, Tolima.
En los años 70 y 80 los partidos de izquierda en Colombia empezaron a consolidar una base solida. Para mucha gente que tradicionalmente había estado (y está) alejada de los centros de poder, se convirtieron en una opción posible de tener una representación política que motivara un cambio en el orden preimpuesto. Eso provocó una respuesta inmediatamente violenta de las fuerzas de la derecha y el status quo, que persiguieron a quienes militaran o no, en estos partidos. La mera sospecha era suficiente para ser condenado a la muerte, la desaparición y todo tipo de violencia.
Ese fue el caso de Agustín Poloche y Augusto Tolé, dos habitantes de Natagaima y Coyaima, Tolima, que fueron señalados de haber pertenecido o de tener simpatías con estos partidos, como si esto fuera un crimen automaticamente asociado a la colaboración con las guerrillas que también circundaban la zona.
Con motivo de una Sentencia de Justicia y Paz en contra de Atanael Matajudíos y otros postulados del Bloque Tolima de las AUC se realizaron estos dos perfiles.

























