Este es un diario visual del tiempo de encierro en la pandemia por COVID-19 en 2020. Se fragmenta entre pantallas que parecen un puente y una barrera ante el mundo exterior, pero también es un registro, una contemplación, un agradecimiento a esos seres que convivieron conmigo entre los mismos muros, repitiendo las mismas acciones, buscando entre nuestros sentidos algún tipo de liberación o de ausencia al tedio y a la preocupación.






































